Todas las muestras deben ser inspeccionadas visualmente para asegurarse que el sedimento ha sido tomado hasta la profundidad deseada y que no presente evidencias de un cierre incompleto de la draga, o que estas no penetrara en el sedimento con un ángulo deseado o se inclinase durante su izado, resultando en pérdida o perturbación del sedimento.
Si la muestra que se recoge presenta alguno de los problemas mencionados, la misma deberá ser rechazada y colectarse otra muestra en esa estación. La posición de la nueva muestra deberá ser próxima a la ubicación de la muestra original. La muestra rechazada deberá ser descargada de manera que no afecte a la nueva muestra y otras posiciones donde se recolectarán las nuevas muestras.
Las muestras de sedimentos serán procesadas in situ, ya sea a bordo de la embarcación o en tierra, en caso de que el acceso al sitio sea por este medio, inmediatamente después de ser tomadas. Durante el procesamiento de la muestra hay que evitar todas aquellas actividades que puedan contaminar la muestra.
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